Alfombras para sala: Tipos y modelos

Las alfombras son tejidos que pueden fabricarse con diversos materiales y que se pueden presentar con diferentes diseños. Su principal uso se basa en cubrir áreas del suelo o escaleras.

Las alfombras para sala son empleadas con únicos fines decorativos y para aportar calidez al lugar en el que se encuentren.

Existen una gran variedad de diseños de tamaños para las alfombras. Los tapetes que son conocidos como las alfombras para sala más pequeñas, tienen su inicio a partir de las alfombras que utilizaban en los pueblos nómadas y que su trasladación era bastante sencilla.

Las más grandes alfombras para sala están directamente diseñas con el fin de instalarse de manera permanente sobre el piso de un espacio determinado, como por ejemplo: los dormitorios, una recepción, una sala de estar, entre otros.

Alfombras para sala, tipos, modelos

Existen diferentes tipos de alfombras según su tamaño y diseño:

  1. Cuadradas, que a su vez son válidas para espacios con plantas rectangulares.
  2. Rectangulares, diseñadas para pasillos y cualquier otra estancia en las que se quiera lograr una perspectiva de un área más larga.
  3. Circulares, proporcionan un aspecto único y hace referencia a la luna llena.
  4. De pelo no tan largo, este clase de alfombras básicamente está diseñada con la finalidad de brindar comodidad y al mismo tiempo ser de fácil limpieza.
  5. De pelo largo, estas alfombras cuentan con una suavidad que genera una sensación satisfactoria al caminar sobre ella. Se busca exclusivamente con ellas ofrecer una apariencia cálida, cómoda y con máxima sencillez.
  6. Colores lisos, creadas especialmente para aquellas personas que no quieren ser muy extravagantes y prefieren lo sencillo, a pesar de no poseer estampados su textura varia.
  7. Con estampados, realza los ambientes sobrios y serenos, brindados creatividad y color al espacio donde se desee colocar.
  8. Con dimensiones, existen diferentes dimensiones si de alfombra hablamos, todo depende del lugar en el cual se quiera colocar. Hay alfombras de pequeñas dimensiones diseñadas especialmente para espacios pequeños, como también de amplias dimensiones para grandes lugares.
  9. De fibras naturales, este tipo de alfombras son una opción confiable para algunas de las personas que padecen de alergias.

¿Para qué sirven?

Las alfombras para sala son unas de las últimas piezas que se suelen colocar al momento de decorar un espacio determinado, sin embargo forman parte de una pieza imprescindible para el hogar.

Ya que generan un aspecto más decorativo e influyen en la armonía que se desea obtener en cualquier espacio donde transiten personas.

A pesar de que su principal uso es únicamente ornamental, gracias a su textura desarrolla otras actividades funcionales:

  • Dada a su comida es posible dormir una siesta.
  • Protagonista de los momentos compartidos con los más pequeños de la casa.
  • Hacer actividades que se requieran estar en el piso, como hacer la maleta de manera cómoda.
  • Entretiene a los niños, ya que convierten la alfombra en su propia zona de juegos.
  • La cama perfecta para las mascotas, aunque debes tener cuidado con los pelos su limpieza resulta un trabajo sencillo, solo basta con pasar una aspiradora habitualmente.

Limpieza de las Alfombras:

Ya sabemos que las alfombras para sala son un elemento ornamental, usado principalmente para ofrecer calidez y color a diferentes ambientes del hogar, tales como acentuar la imagen corporativa de una oficina.

A pesar de que su limpieza diaria es bastante fácil, si esta presenta problemas mayores como manchas de alimentos o bebidas, mantenerla y limpiarla puede convertirse en una tarea realmente difícil.

Una forma de limpiar cualquier tipo de alfombra en casa, sin tener que adquirir productos químicos costosos y además se realiza en poco tiempo.

Especialmente para eliminar los malos olores, la suciedad, gérmenes y las manchas, agregando que podemos tomar este método como rutina de limpieza.

Los elementos que se necesitan para la limpieza casera de las alfombras para sala son los siguientes:

  • Amoniaco.
  • Agua tibia.
  • Cepillo.
  • Pulverizador.

En primer lugar se calienta el agua, luego se le agrega el amoniaco y se mezcla, finalmente se vierte en el envase del pulverizador.

Una vez aplicado basta con abrir las ventanas para que se seque con rapidez. El resultado final es maravilloso.